Como telón de fondo se encuentra el bosque de las Landas, constituido esencialmente por pinos.
Paseando por el bosque de producción o el bosque usado, en los numerosos senderos senderismo y ciclismo, se encuentra la calma y la serenidad, aromas, una fauna y una flora a menudo desconocidas para la población.
El bosque cambia de color con las estaciones: En primavera, las retamas florecen.
En verano y otoño, el brezo y los tonos verdes y naranjas de los helechos.
Al final del invierno, es el turno de las mimosas de ofrecernos su amarillo brillante.